LA SELECCIÓN DE LA ALEGRÍA: COLONIA SUIZA.

Miren la alegría, la ilusión de estos pibes.
Y con la mismas ganas de divertirse que pusieron al sacarse la foto, así jugaron al fútbol.
Porque todo lo que ellos han vivido estos días, ha sido un sueño.
Y más allá de ganar o no hacerlo, lo que importa es lo vivido. Que es único, irrepetible, inolvidable.
Felicitaciones a los niños de Colonia Suiza.
Son unos cracks.

Iván
Nicolás
Fabricio
Mathías
Cristian
Santiago
Matías
Francisco
Guillermo
Santiago
Joaquín
Andrés
Mateo
Emiliano

EL REGRESO DE LOS CAMPEONES.


Quienes estamos asistiendo a esta edición del mundial de fútbol infantil, jamás olvidaremos la experiencia.
Dos equipos vestidos de Celeste dejaron bien en alto los valores que el Mundialito Danone pregona en Uruguay y en todo el mundo.
Más allá de que se haya ganado o perdido, lo importante es el ejemplo deportivo que han dado estos chicos.
Por eso, este miércoles 6 de octubre a las 22 horas, en el Aeropuerto de Carrasco, seguramente las familias, amigos, la prensa y quizás gente que se haya sentido identificada con los valores deportivos que han encarnado estos niños, irán a recibir como merecen a las delegaciones de Palermo 1 y Colonia Suiza.

IMÁGENES DE UNA FINAL.



¡VICECAMPEONES DEL MUNDO!

Es difícil explicar la emoción vivida en Sudáfrica durante cada partido que disputó el equipo campeón del preclasificatorio al Mundialito Danone 2010.

Porque los chicos de la Liga Palermo 1 de Montevideo, poco a poco se fueron arrimando a ese sueño que fueron a perseguir: el de jugar la final del torneo más importante del fútbol infantil a nivel mundial.

Y lo hicieron venciendo a selecciones de gran calidad, como Marruecos, Nueva Zelanda, Alemania y Sudáfrica. De esta forma, la Celeste obtuvo el primer lugar de su grupo, lo que le dio el derecho de enfrentarse a Potugal en octavos, el segundo equipo de la serie de Argentina. Y los uruguayitos siguieron ganando, esta vez por 2 a 0.

Y en cuartos, apareció Chile, que venía haciendo una gran campaña. Y los chiquilines de Palermo 1 volvieron a ganar. Y el sueño, se hacía cada vez más grande, nítido y cercano.

Y en semifinales, tocó Francia. Una campeona del mundo infantil, organizadora del primer Mundialito; la que engendró a Zinedine Zidane, padrino del evento. El encuentro terminó 0 a 0, pero los penales le dieron la victoria y el pasaje a la final a los Celestes.

Y llegó la final con México, en la ciudad de Pretoria. Y el partido terminó con un 2 a 0 en contra.

La pregunta que está bueno hacerse es: ¿perdimos?

Sin dudas que la derrota duele. Bastaba ver las caritas de desazón de los niños.
Pero poco a poco, el mal recuerdo de perder una final, dará paso a la satisfacción y el orgullo de haber logrado mucho.

Porque para todos nosotros, ellos son igualmente, unos verdaderos campeones.